Tu Tribu en el Postparto: Por qué Nadie Debería Maternar Sola
- Crianza con ALAS
- hace 6 días
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Durante los primeros meses del postparto mamá se está recuperando de un tremendo impacto en su cuerpo, junto a los cambios hormonales más bruscos que vive una persona en su vida, con todos los retos que trae la maternidad; especialmente los que dependen primordialmente de ella, viviendo muchísimos duelos, una mezcla compleja de emociones positivas y no deseadas.
Tener una red que la cuide a ella es primordial porque ella es de quién más depende bebé.
Le preguntamos a varias mamás sobre su experiencia y si sintieron que tenían una tribu sólida a su lado. Sus respuestas nos recordaron algo fundamental: la maternidad nunca debió ser un camino solitario.
La Realidad: Voces que Necesitaban Ser Escuchadas
Cuando preguntamos si sintieron tener una tribu sólida, muchas mamás respondieron con un rotundo "no". Sus experiencias revelan una realidad que necesita ser nombrada:
“… me dejaron de incluir en ocasiones, se sintió una separación, aún somos amigas, pero no con esa cercanía que teníamos…”
“…siento que las demás personas están muy en lo suyo lidiando con su día a día y me ven muy fuerte y empoderada entonces asumen que no necesito ayuda ni compañía.”
“Yo esperaba que las demás personas de la familia participaran más… Esa falta de tribu hizo que, junto a mi esposo, tomáramos la decisión de solo tener 1 hijo…”
Estas palabras nos recuerdan que la fortaleza visible no significa que no se necesite apoyo. Que ser mamá no debería significar perder conexiones importantes. Que las decisiones familiares muchas veces están moldeadas por la ausencia de una red de apoyo.
El Poder de una Tribu Presente
Por otro lado, algunas mamás se sintieron profundamente apoyadas y acompañadas. Sus experiencias iluminan cómo se ve y se siente el verdadero sostén:
“Lo que la hizo solida fue el amor, la compañía, el apoyo emocional… mi postparto fue sostenido.”
“…tuve a mi mamá conmigo; tuve a amigas mamás en la misma etapa y conversando todo el tiempo me hacía sentir muy acompañada.”
“…tuve a mis familiares mujeres más cercanas cuidándome a mí. No solo interesadas en mi bebé, sino en sostenerme a mí y cuidarme de todas las maneras posibles.”
La diferencia está clara: cuando la mamá es la prioridad de la red de apoyo, bebé está bajo el mejor cuidado. Si las necesidades de mamá están cubiertas, las necesidades de bebé van a estar bien atendidas.

Un Gesto Simple que lo Cambia Todo
Una cosa que aprendí durante mi proceso de postparto fue la importancia de reconocer a la mamá cuando llegan a visitar a bebé. Mi consejo: cuando vayas a conocer al nuevo bebé de esa mujer especial en tu vida, abrazala primero a ella antes de abrazar al bebé. Te prometo que lo necesita muchísimo. Este simple acto reconoce que ella también está atravesando un nacimiento: el nacimiento de su maternidad.
Cuando Todo se Vuelve Demasiado
Las mamás que entrevistamos nos compartieron sobre un momento en la maternidad en el que sentían que no podían más. Pensá vos también en un momento donde te sentiste así, ¿Qué estaba pasando en tu vida, quién te sostuvo en ese instante, cómo hizo una diferencia en tu situación?
Dividir la carga para que sea menos pesada
“Mi hija tuvo reflujo y tuvimos que dormir los primeros 2-3 meses juntas, sentadas, acurrucadas en la mecedora. Por ahí de las 5-6 semanas yo colapsé, le expliqué que no iba a ver a mamá en un ratito pero que quedaba muy bien con su papá y abuelitos, y me fui a dormir. Logré dormir 5 horas seguidas…”
Seguir buscando espacios de realización personal
“No estaba trabajando en mi profesión y sentía que estaba dejando ese lado mío de lado, y que era algo muy mío que tenía que hacer.”
Priorizar la salud mental
“…Me sostuvieron a pedacitos un poquito mi mamá ayudándome a cocinar y acompañándome por las noches, otro poquito mi esposo escuchándome, echándome porras, entendiéndome, animándome. Mis amigas acompañándome a pesar de yo no estar bien, jugando con mi hija, escuchando audios eternos y validándome.”
“…ir a terapia psicológica… conocer a otras mamás y tener con quien hablar sabiendo que no era la única que pasaba por eso me ayudó.”
Tener a Quien Llamar en los Días Más Pesados
“Cuando mi hija tuvo reflujo como de 3 meses y justo mi esposo estaba de viaje, entre la sacada de leche para las dos más el poco sueño y el llanto de ella por dolor de pancita yo estalle en llanto y llame inmediatamente a la tía de mi esposo que estaba cerca y ella vino inmediatamente.”
Una pareja sólida, confiable, corresponsable y presente
“Iniciar la lactancia es muy difícil, no es solo sacarse la teta y pegar al bebé, hay demasiados factores que influyen y el primer mes fue muy retador. Mi esposo sostuvo a mamá y bebé con amor y paciencia, buscando cómo ayudar de diferentes maneras…”
“Nunca he sentido que no puedo más, pero eso es gracias a que tengo esta tribu que me ayuda a maternar.”
¿Qué Significa Realmente el Acompañamiento?
Muchas veces queremos ser ese lugar seguro para las mamás de nuestras vidas, darles soporte y ser su apoyo, pero no sabemos cómo. El tema es que el apoyo es completamente individual y personal. Esto quiere decir que nunca debemos asumir lo que ella necesita, lo mejor es preguntarle cómo podemos apoyarla, porque para todas se la ayuda se ve diferente.
Para dar perspectiva, le preguntamos a las mamás qué significa para ellas sentirse acompañadas:
“…poder quejarme de lo que me hace falta o del cansancio…”
“Significa tener ayuda sin pedirla…”
“Es indispensable, es paz, es tranquilidad.”
“…dividir las tareas de la crianza y el hogar, nuestra familia que nos sostiene a nosotros como matrimonio, poder sacar tiempo para hacer las cosas que a mí me gustan, el apoyo de mi jefe y la empresa para la que trabajo, me sentí sostenida de dar lactancia materna por más de 3 años y hacerlo desde el amor siempre.”
“Significa tener personas alrededor de manera desinteresada aporten desde su conocimiento, compañía y empatía hacia las maternidades nuevas.”
“Una llamada, un abrazo, un te entiendo.”
“Significa presencia física.”
“Las necesidades cambian a cada instante y ayuda que el amor que uno recibe cambie con uno, que sea un apoyo incondicional y flexible, no en una sola forma y color.”
“…buena disposición de reaprender a hacer las cosas… A veces es solo llegar a compartir un ratito de tiempo.”
“Visitas no solo para ver a la bebé, si no para hablar conmigo...”
“Tiempo de calidad compartiendo momentos divertidos.”
“El acompañamiento para mí se ve como que me maternen a mi también.”
“Que me recuerden que aparte de mamá soy otras cosas y que no me permitan dejar de lado mi esencia...”
“El acompañamiento para mí se ve hasta en forma de mí misma. Sentirme bien conmigo y con lo que hacía a mi ritmo y a mi manera…”
Para Ti, Mamá
Si estás leyendo esto y te sentís identificada con la soledad, con el cansancio, con la sensación de que nadie entiende... estas palabras son para vos:
“Que sentirte sola está bien y es normal. Nadie nunca va a vivir y sentir lo mismo que vos en este momento porque sos una mamá con una historia única antes, durante y después de tu bebé… Son muchas emociones y situaciones, en una mente hormonalmente saturada y cansada, en un corazón frágil que ama y se preocupa, en un cuerpo fuerte pero que necesita empatía, chineo y tiempo de recuperación.”
“Hay días en que ser mamá pesa más, y parece que nadie lo nota. Pero vos estás dejando una huella hermosa en tu hijo y en el mundo. Esto que sentís pasará, y mientras tanto, merecés descanso, cariño y compañía.”
"Todo pasa, es durísimo, pero si es cierto que todo pasa, hay que vivir un día a la vez, es válido pedir ayuda, es válido llorar, es válido querer salir corriendo."
“Sos más fuerte de lo que pensas, la soledad en la maternidad también te hace conocedora de tus propias circunstancias, aprender y desarrollarte con mucha más confianza.”
"Todo ying tiene su yang y como leí por ahí, si así de intensas son las partes duras de la maternidad igual son las partes bonitas.”
“…Debemos estar unidas, encontrarnos y acompañarnos porque solo nosotras sabemos cómo nos sentimos y aunque todas las maternidades son diferentes, todas vivimos experiencias similares. No estamos solas.”
"Ser mamá es increíble y agotador a la vez. A veces se siente como si todo el mundo siguiera con su vida y una se quedara sosteniendo todo sola, pero no estás sola. Está bien parar, descansar, pedir ayuda y reconocer todo lo que hacés cada día. Estás criando con amor, y eso ya es muchísimo."
Cartas de Amor y Agradecimiento
Y porque también es importante celebrar a quienes nos sostienen, les pedimos a las mamás que escribieran cartas de amor para esas personas que las acompañaron. Estas palabras tan hermosas hablan por sí solas:
“Gracias por sostenerme, por anticipar tantas cosas y por las que no sabés, ¡aprenderlas!”
“Decir gracias no es suficiente… aunque igual de inexperto que yo, tu amor, fuerza, sabiduría y calma han sido mi compás. Si todo lo demás me faltara, con vos estoy completa…”
“Gracias por acompañarme en estos años, sin ti no hubiese podido salir adelante, tu apoyo incondicional y amor permanente han sido mi fuerza en este proceso, te estaré agradecida por el resto de mi vida.”
“…eternamente agradecida por tu hombro, por secarme las lágrimas, por sostenerme tantas veces, por ver en mí la fortaleza que yo no veo, por tu amor incondicional; me has visto en mi peor versión y te has quedado siempre.”
“Gracias por ser un padre presente, ejemplar y comprensivo. Gracias por darme espacios, por saber que no soy súper mamá y que tengo días difíciles, y salir al rescate cuando no puedo más. Por entenderme sin decir una palabra, y apartarme del mundo y hacerse cargo de todo mientras yo me vuelvo a incorporar. Por siempre escucharme, y haber asumido este gran reto junt@s.”
“Gracias por estar en mi vida de caos, por no juzgar mi casa desordenada, mi poco tiempo para dar como amiga, por priorizar a mis hijas y preocuparte por establecer el vínculo, gracias por siempre escuchar mis audios llenos de quejas y por darme presencia cuando podías. Sin darte cuenta me sostuviste en mi momento de cambio más pesado y eso lo valoraré toda la vida.”
“Las palabras que me decís me sanan, sanan a la Luci en postparto, a la Luci adolescente que deseaba ser mamá para conocer un amor de madre e hija incondicional, sanan a la Luci bebé que deseaba una mamá cariñosa llena de abrazos y besos. Todos los días me despierto y me decís que soy lo más valioso de esta familia (nunca nadie me había dicho eso y menos hacerme sentir así) ... Gracias por ver mis esfuerzos, por darme la oportunidad de dedicarme a amar a mi familia. Gracias por hacer llegar un rayito de luz calientito a la cueva más oscura en la que me sentía.”
“Por sostenerme cuando el cansancio me doblaba, por abrazar mi vulnerabilidad sin juzgarla, y por recordarme, una y otra vez, que no tengo que poder con todo sola. Sos mi refugio en el caos, la calma que equilibra mis días y el amor que da sentido a esta historia que escribimos juntos. Gracias por ser el compañero que me mira con ternura cuando dudo, el papá que me enamora cada vez que veo su paciencia y su entrega, y el hombre que me hace sentir segura incluso cuando el mundo se desordena. En vos encontré mi hogar, y en tu amor, la fuerza más pura para seguir creciendo como mujer y como mamá.”
“Gracias por cocinar siempre la comida antes de irte temprano al hospital, llegar y llevar a los chicos al parque y luego llegar a cocinar la cena entre los dos, por leer los mensajes de las profesoras de la escuela, por estudiar con ellos porque tenemos la misma carga mental los dos respecto a los chicos, porque te quedas con ellos para darme más espacio personal y viceversa turnándonos para ser muy felices como lo somos ahora.”
“Cuando pensé que ya conocíamos todo la una de la otra, nos convertimos en mamás. Desde el día que me dijiste que iba a ser tía y el día que te dije que ibas a ser tía… nuestra amistad se transformó, evolucionó. Estuviste en cada achaque, cada antojo, cada enojo y cada llorada. El día de mi parto sentiste que era el momento sin saber que me estaba trasladando al hospital para tener a mi bebé. Rezaste y me acompañaste a la distancia y lo seguís haciendo cada día aunque vivamos en los extremos. Gracias por ser mi hermana del alma, la que con solo verme sabe lo que necesito para mí y para mi bebé. Gracias por amar con locura a mi hija y ser mi lugar seguro y mi norte en la maternidad. Desde pequeñas supimos que la vida nos traería grandes momentos juntas pero esos deseos se quedaron cortos comparado a lo que estamos viviendo. Te quiero, te admiro y te agradezco por estar en la etapa más importante de mi vida.”
“Pensé en todo lo que he vivido desde que soy mamá, en los días que se sienten eternos y en los que solo he querido llorar del cansancio… y ahí estabas vos. Siempre pendiente, sin juzgar, sin decirme qué hacer, solo acompañándome. Has sido mi calma cuando todo se siente demasiado, mi recordatorio de que no tengo que poder con todo. Gracias por sostenerme, por escucharme y por quedarte incluso cuando no tenía palabras. No sé si te lo había dicho, pero tu presencia ha significado muchísimo para mí en esta etapa."
“Gracias Pa por ser siempre mi roca, mi lugar seguro y mi fortaleza. Agradezco tantas veces que aguantaste mis chichas, llantos, mal humores, inseguridades, y muchos temperamentos más. Gracias por tu apoyo y comprensión y por elegirme cada día nuevamente.”
Tu Turno de Agradecer
Y vos, ¿a quién le darías la gracias?
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¡Te leemos!
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Recordá que es increíble que seas capaz de levantarte todos los días con un cansancio inmenso encima, con tantas cosas en la mente, sin importar cómo te sentís o si tenés necesidades sin atender, a darle tu todo tu hijo/a o hijas/os. Más allá de los errores que cometemos, las dudas que nos abruman, las preocupaciones que nos pesan, seguimos levantándonos, día con día. Estoy muy orgullosa de nosotras.
Sofía Aragón Instagram:@ Powertothem
Mariela Hidalgo Instagram:@hakuna_mumtata Coordinadoras del programa de Alas “Crianza con Alas”




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